miércoles, 19 de junio de 2013

Lírica Ecuatoriana

Lírica Ecuatoriana

ORIGEN:
Lírica  viene de lira que es un instrumento el cual los griegos utilizaban para las declamaciones de sus poemas. Este género apareció en Grecia entre los siglos VI y V a.C, como una necesidad del hombre de expresar sus sentimientos más íntimos.
La lírica es el género más desarrollado en el Ecuador. Aunque no existen documentos de  la existencia de la poesía lírica en tiempos aborígenes, se puede afirmar que la creación poética de nuestros aborígenes tuvo como inspiración a sus dioses y a sus héroes. La lírica aborigen o precolombina se dividió en dos: religiosa y profana.  Estas manifestaciones eran recitadas unas de manera individual y otras de manera colectiva.
El periodo colonial es el más extenso en cuanto a letras nacionales, en esta época la literatura era privilegio de la clase dominante. El indio y el mestizo para acercarse a la cultura tuvieron que optar por el  sacerdocio, ya que los sacerdotes manejaban las labores culturales y las literarias en particular, pero eran obligados temas religiosos. Por eso será necesario muchos años para que aparezcan los escritores civiles.
En este periodo surgen poetas como: el Padre Antonio Bastidas, Jacinto de Evia, Juan Bautista Aguirre, Ramón Viescas y Rafael García Goyena.
Luego la lírica evoluciona pasando por: la transición hacia la modernidad en el siglo XIX al XX, la modernidad, la post-modernidad, la vanguardia, transición a la contemporaneidad, la contemporaneidad y la generación que cierra el siglo.


IMPORTANCIA:
Es importante porque refleja la cultura, la realidad que vive la gente ecuatoriana, su historia y su forma de verse a sí mismos dejando un precedente para las futuras generaciones.


CARACTERÍSTICAS:
1.      La rica es el género más desarrollado en el Ecuador.
2.       La lírica aborigen o precolombina se dividió en dos: religiosa y profana.
3.      Las  manifestaciones eran recitadas unas de manera individual y otras de manera colectiva.
4.      En el siglo XX de la lírica ecuatoriana comienza tardíamente. La razón es  que nuestros poetas dependían de lecturas, modas y posturas de lo que se hacía en Europa y que les llevaba su buen tiempo apropiarse de lo que les llegaba acá como novedad exactamente cuando había dejado de serlo.
5.      Tienen una perspectiva subjetiva.
6.      Expresa la  interioridad: de los sentimientos, de las sensaciones y de los pensamientos.


REPRESENTANTES

Dentro de la Lírica ecuatoriana tenemos a varios representantes que serán nombrados posteriormente en orden cronológico.

1)      Transición a la modernidad

 Parnasianismo: la lírica escrita desde  la expresión sobrecargada del mensaje, directamente emotiva  hasta dar en lo sentimental del romanticismo y la
Grandilocuencia neoclásica.
 REPRESENTANTES: Alfonso Moscoso: “Los aserradores”, Aurelio Falconí y J. Fálquez Ampuero, Dolores Veintimilla de Galindo: “Mi Dolor”

2)       El modernismo
Se abren nuevos espacios a la libertad y conferían un nuevo sentido y dimensión a la poesía misma y al arte. Las revistas se multiplicaron para acoger todo ese bullir de voces -Altos Relieves y Letras fueron las más notables, y los diarios abrieron un espacio para la brillante novedad: El Guante sus “Páginas literarias” y El Telégrafo su “El Telégrafo Literario”.
REPRESENTANTES: Medardo Ángel Silva, Ernesto Noboa Caamaño, Humberto Fierro, Arturo Borja, Alfonso Moreno, Mora y José María Egas.

3)      Vanguardia y post-modernismo
Fue difícil para los poetas liberarse de la influencia de los modernistas para llegar a un camino estrictamente literario y consistía en unirse a la ola de inquietud vanguardista que recorría América, los vientos del nuevo siglo agitaron en Europa la fiebre de los “ismos”, desde el Futurismo de Marinetti y el Dadaísmo de Tristan Tzara. De 1920 al 1930 hay en nuestro país fervor por unirse a esas expediciones de vanguardia. Nacen las revistas Singulus, Proteo y, sobre todo Motocicleta, subtitulada “índice de la poesía de vanguardia”. El alma de todas ellas fue Hugo Mayo, y en Motocicleta lo fue todo: el dueño del taller, el mecánico que urdía sus divertidas piezas y el piloto que echaba a correr vertiginosamente esa “motocicleta” espantando a gazmoños que aún circulaban en coches de caballos.
REPRESENTANTE: Hugo Mayo (único gran poeta de ese empeño y el que persistió, solo, en el quehacer sin declinar nunca de un fresco y libre espíritu vanguardista.)
Postmodernismo: Gangotena,  Aurora estrada.

4)      Transición a la contemporaneidad
En lírica, la generación resulta pobre si se la compara con la anterior y la por venir. Es, en cambio, importa recordarlo, innovadora y rica en novela con representantes como: Pablo Palacio, Jorge Icaza, Alfredo Pareja Diezcanseco, Demetrio Aguilera Malta, Enrique Gil Gilbert, Ángel F. Rojas, Pedro Jorge Vera, Alfonso Cuesta. Se diría que lo que marca a los creadores de esta generación es una seducción por la novela. Es tal, que hasta sus poetas acaban por instalarse en la novela, donde se sienten más a sus anchas: Pedro Jorge Vera, Adalberto Ortiz, Nelson Estupiñán Bass y aun Alejandro Carrión -que nunca abandonó el ejercicio poético- tienen obra más consistente en la novela.

5)      CONTEMPORANIDAD
Carrera Andrade ha sentado cátedra de iluminación del mundo desde las cosas más simples con una metáfora tan libre y fresca como penetrante y rica de carga semántica, y muchos de los poetas de la generación que irrumpía en torno a 1950 se dieron en esa hora primeriza a encaprichado y multiplicado urdir metáforas.
Gangotena y por supuesto, Neruda de Residencia en la tierra incitó a los jóvenes poetas a la ancha libertad rítmica y a la desmesura telúrica de imaginería y otra instrumentación. Esas libertades
se irían templando en lo más alto de la nueva lírica y cobrarían una intensidad a veces sobrecogedora: en el “Boletín y elegía de las mitas” de Dávila Andrade, el “Sollozo por Pedro Jara”de Efraín Jara, la poesía honda y grave de Jacinto Cordero, los desolados himnos del Tobar de
“Cantos a Lydia”, el discurso de ancho cauce y solemne andadura del mejor Filoteo Samaniego.
REPRESENTANTES: Carrera Andrade, Gonzalo Escudero, Gangotena, Aurora Estrada, Miguel Ángel Zambrano.

6)      La generación que cierra el siglo
Desde la cosmovisión y sensibilidad, hay entonces jóvenes poetas que optan por las hablas ordinarias. “Los cantos populares son más sobrios y concisos / que la trápala del
Minotauro” -proclama Itúrburu. Más importante aún era violentar tabús. Ello daba sentido a las
violentaciones del tranquilo y ordenado lenguaje común.
Fernando Balseca des-solemniza el erotismo sumiéndolo en una cotidianidad dicha con desenfadado humor (Cuchillería del fanfarrón)
La mayor parte de las empresas líricas generacionales estuvo animada por el humor. El humor fue el gran catalizador de la denuncia. Fue el humor de la parodia, del sinsentido y el absurdo, de la desenfadada hipérbole, del juego de palabras. Libertad para violar tabús, lo sagrado y disciplinas eclesiásticas, el de unas libertades usadas como instrumentos de quienes lo poseen todo para mantener en la ilusión de libertad a quienes perdieron cualquier posibilidad de ser realmente libres, el de la decencia ocultador de toda suerte de hipocresías. Y estos aires de libertad abrieron anchos espacios al erotismo y el sexo. Estupendo el coro de voces femeninas que, con variados registros, confiesan y exaltan, desnudan y enriquecen erotismo y sexo.



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