miércoles, 19 de junio de 2013

El Romanticismo

·        El Romanticismo
El romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo xviii como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos.
Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas.
La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable.
Es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla.


·        Romanticismo en Ecuador
El Romanticismo nace en Ecuador de la mano de la poetisa quiteña Dolores Veintimilla la que exaltó el amor, la lucha contra los prejuicios y una tristeza por amores no correspondidos.
Es célebre su poema Quejas, muestra de la gran melancolía que la atormentaba y que la llevaría en última instancia a suicidarse.
Autores: los autores más reconocidos del romanticismo fueron:
ž   Dolores Veintimilla
ž   Julio Zambumbide
ž   Numa Pompilio Llona
ž   Juan León Mera (sobresalió en la narrativa romántica)
ž  Juan Montalvo (sobresalió en los ensayos románticos)




·        Dolores Veintimilla De  Galindo

Nació en Quito el 12 de julio de 1830.
Fue una poetisa ecuatoriana.
Amó la literatura desde muy niña, y cuando completo su desarrollo intelectual y moral conoció los encantos que encerraba, donde buscó en las reglas del arte el modo de dirigir los impulsos de su naciente inspiración.
En su corta vida fue creadora de inspirados poemas y trabajos literarios, el poema que más se conoce es Quejas.
El fracaso en su matrimonio con el médico colombiano Sixto Galindo. Así como su pensamiento adelantado a la época, marcarían la personalidad y los trabajos posteriores de Dolores, llevándola finalmente al suicidio.
Muere en Cuenca, 23 de mayo del 1857


·        Obras de Dolores Veintimilla
“Fantasía” y “Recuerdos”. Son obras en las que dialoga con el pasado y en las que culpa al tiempo por haber dado una temprana muerte a sus ilusiones.
“Aspiración”, “Desencanto”, “Anhelo”, “Sufrimiento”, “La noche y mi dolor”, “Quejas”, “A mis enemigos”, “A un Reloj” y “A mi madre”.
Cómo característica de estilo se puede contar que prefirió el verso rimado y musical.
Su principal obra fue Quejas.



·        Poema “Quejas”
¡Y amarle pude! Al sol de la existencia
se abría apenas soñadora el alma…
Perdió mi pobre corazón su calma
desde el fatal instante en que le hallé.
Sus palabras sonaron en mi oído
como música blanda y deliciosa;
subió a mi rostro el tinte de la rosa;
como la hoja en el árbol vacilé.
Su imagen en el sueño me acosaba
siempre halagüeña, siempre enamorada;
mil veces sorprendiste, madre amada,
en mi boca un suspiro abrasador;
 y era él quien lo arrancaba de mi pecho;
él, la fascinación de mis sentidos;
él, ideal de mis sueños más queridos;
él, mi primero, mi ferviente amor.
Sin él, para mí el campo placentero
en vez de flores me obsequiaba abrojos;
sin él eran sombríos a mis ojos
del sol los rayos en el mes de abril.
Vivía de su vida aprisionada;
era el centro de mi alma el amor suyo;
era mi aspiración, era mi orgullo…
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?
No es mío ya su amor, que a otra prefiere.
Sus caricias son frías como el hielo;
es mentira su fe, finge desvelo…
Mas no me engañará con su ficción…
¡Y amarle pude, delirante, loca!
¡No, mi altivez no sufre su maltrato!
Y si a olvidar no alcanzas al ingrato,
¡te arrancaré del pecho, corazón!



·        Juicios y críticas sobre el poema “Quejas”
Este poema se dio en la época llamada de los poetas decapitados que se llamó así por su profunda tristeza y lamentos expresados en sus escritos.
En este poema Dolores Veintimilla relata su historia de amor y traición y cómo era la sociedad en aquel tiempo, en este caso conservadora ya que existían los cortejos y halagos, esto era bien visto o la forma correcta para enamorar a una señorita.
La autora describe a su amado hasta en sueños, con ferviente amor, declarando todos sus sentimientos. Confesando también que vivía prisionera del aquel amor, preguntándose por qué él la olvidó y traicionó, ella frustrada con éste terrible engaño, confiesa estar arrepentida por su ingenuidad y sinceridad. Es así que en la última estrofa, ella manifiesta que su orgullo no puede ser ofendido, de tal manera que si no alcanza a olvidar al ingrato, preferiría la muerte.


·        Romanticismo relacionado con los artes

El romanticismo en el teatro
El teatro del romanticismo propuso ciertos cambios en escena como el escenario de caja, los actores interpretaban como si de verdad se encontraran en la escena pretendida, con acciones y actitudes adecuadas para la situación, se interpretaron aspectos psicológicos de los personajes y surgió la concepción moderna de director. 
La situación en el teatro también cambió, los actores empezaron a ser contratados para interpretar una sola obra. Se desarrolló el melodrama que representa la forma de teatro más popular jamás producida, la cual se centra en el conflicto entre el protagonista virtuoso y el villano.
A mediados del siglo XIX se dio el naturalismo del teatro. Los dramaturgos observaron y retrataron al mundo real. Del mismo modo los estudios en el campo de la psicología se adentraron en el realismo de las motivaciones psicológicas de los personajes.

El romanticismo en la literatura
El romanticismo sobresalió en los géneros lírico y dramático.
La literatura en el romanticismo pareció renovarse con la aparición del cuadro de costumbres que es un subgénero del costumbrismo en el cual se describen tipos populares y comportamientos que pertenecen a una profesión, región o clase social por medio de la descripción comúnmente satírica o nostálgica.
La atención hacia el  yo hace que se pongan de moda las autobiografías, también surgen las novelas góticas e históricas. La poesía se liberó de preceptivas neoclásicas para cantar los aspectos marginados de las convenciones sociales.

El romanticismo en la pintura (pintura romántica)
Sucede a la pintura neoclásica con nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del romanticismo.  La pintura romántica se opone al racionalismo y a la virtud del neoclasicismo  promoviendo al corazón, la pasión, lo irracional, el color, rindiendo culto a la edad media y a la mitología del norte de Europa. Sin embargo no es solo una oposición pues se desarrollo características propias: el sentimentalismo, el misticismo, la expresión de los sueños.
La pintura romántica apela al subjetivismo y a la originalidad. Utiliza fuertes contrastes de luz y sombra, la pincelada se hizo visible, el empaste es en general grumoso y espeso dándole una naturaleza táctil a la pintura.


·        Bibliografía -  Sitios Web
http://es.wikipedia.org/wiki/Romanticismo#Literatura_del_romanticismo
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_rom%C3%A1ntica
http://redteatral.net/noticias-historia-del-teatro-vi--el-romanticismo-370
http://www.youtube.com/watch?v=gmzwdMZGGXo



Lírica Ecuatoriana

Lírica Ecuatoriana

ORIGEN:
Lírica  viene de lira que es un instrumento el cual los griegos utilizaban para las declamaciones de sus poemas. Este género apareció en Grecia entre los siglos VI y V a.C, como una necesidad del hombre de expresar sus sentimientos más íntimos.
La lírica es el género más desarrollado en el Ecuador. Aunque no existen documentos de  la existencia de la poesía lírica en tiempos aborígenes, se puede afirmar que la creación poética de nuestros aborígenes tuvo como inspiración a sus dioses y a sus héroes. La lírica aborigen o precolombina se dividió en dos: religiosa y profana.  Estas manifestaciones eran recitadas unas de manera individual y otras de manera colectiva.
El periodo colonial es el más extenso en cuanto a letras nacionales, en esta época la literatura era privilegio de la clase dominante. El indio y el mestizo para acercarse a la cultura tuvieron que optar por el  sacerdocio, ya que los sacerdotes manejaban las labores culturales y las literarias en particular, pero eran obligados temas religiosos. Por eso será necesario muchos años para que aparezcan los escritores civiles.
En este periodo surgen poetas como: el Padre Antonio Bastidas, Jacinto de Evia, Juan Bautista Aguirre, Ramón Viescas y Rafael García Goyena.
Luego la lírica evoluciona pasando por: la transición hacia la modernidad en el siglo XIX al XX, la modernidad, la post-modernidad, la vanguardia, transición a la contemporaneidad, la contemporaneidad y la generación que cierra el siglo.


IMPORTANCIA:
Es importante porque refleja la cultura, la realidad que vive la gente ecuatoriana, su historia y su forma de verse a sí mismos dejando un precedente para las futuras generaciones.


CARACTERÍSTICAS:
1.      La rica es el género más desarrollado en el Ecuador.
2.       La lírica aborigen o precolombina se dividió en dos: religiosa y profana.
3.      Las  manifestaciones eran recitadas unas de manera individual y otras de manera colectiva.
4.      En el siglo XX de la lírica ecuatoriana comienza tardíamente. La razón es  que nuestros poetas dependían de lecturas, modas y posturas de lo que se hacía en Europa y que les llevaba su buen tiempo apropiarse de lo que les llegaba acá como novedad exactamente cuando había dejado de serlo.
5.      Tienen una perspectiva subjetiva.
6.      Expresa la  interioridad: de los sentimientos, de las sensaciones y de los pensamientos.


REPRESENTANTES

Dentro de la Lírica ecuatoriana tenemos a varios representantes que serán nombrados posteriormente en orden cronológico.

1)      Transición a la modernidad

 Parnasianismo: la lírica escrita desde  la expresión sobrecargada del mensaje, directamente emotiva  hasta dar en lo sentimental del romanticismo y la
Grandilocuencia neoclásica.
 REPRESENTANTES: Alfonso Moscoso: “Los aserradores”, Aurelio Falconí y J. Fálquez Ampuero, Dolores Veintimilla de Galindo: “Mi Dolor”

2)       El modernismo
Se abren nuevos espacios a la libertad y conferían un nuevo sentido y dimensión a la poesía misma y al arte. Las revistas se multiplicaron para acoger todo ese bullir de voces -Altos Relieves y Letras fueron las más notables, y los diarios abrieron un espacio para la brillante novedad: El Guante sus “Páginas literarias” y El Telégrafo su “El Telégrafo Literario”.
REPRESENTANTES: Medardo Ángel Silva, Ernesto Noboa Caamaño, Humberto Fierro, Arturo Borja, Alfonso Moreno, Mora y José María Egas.

3)      Vanguardia y post-modernismo
Fue difícil para los poetas liberarse de la influencia de los modernistas para llegar a un camino estrictamente literario y consistía en unirse a la ola de inquietud vanguardista que recorría América, los vientos del nuevo siglo agitaron en Europa la fiebre de los “ismos”, desde el Futurismo de Marinetti y el Dadaísmo de Tristan Tzara. De 1920 al 1930 hay en nuestro país fervor por unirse a esas expediciones de vanguardia. Nacen las revistas Singulus, Proteo y, sobre todo Motocicleta, subtitulada “índice de la poesía de vanguardia”. El alma de todas ellas fue Hugo Mayo, y en Motocicleta lo fue todo: el dueño del taller, el mecánico que urdía sus divertidas piezas y el piloto que echaba a correr vertiginosamente esa “motocicleta” espantando a gazmoños que aún circulaban en coches de caballos.
REPRESENTANTE: Hugo Mayo (único gran poeta de ese empeño y el que persistió, solo, en el quehacer sin declinar nunca de un fresco y libre espíritu vanguardista.)
Postmodernismo: Gangotena,  Aurora estrada.

4)      Transición a la contemporaneidad
En lírica, la generación resulta pobre si se la compara con la anterior y la por venir. Es, en cambio, importa recordarlo, innovadora y rica en novela con representantes como: Pablo Palacio, Jorge Icaza, Alfredo Pareja Diezcanseco, Demetrio Aguilera Malta, Enrique Gil Gilbert, Ángel F. Rojas, Pedro Jorge Vera, Alfonso Cuesta. Se diría que lo que marca a los creadores de esta generación es una seducción por la novela. Es tal, que hasta sus poetas acaban por instalarse en la novela, donde se sienten más a sus anchas: Pedro Jorge Vera, Adalberto Ortiz, Nelson Estupiñán Bass y aun Alejandro Carrión -que nunca abandonó el ejercicio poético- tienen obra más consistente en la novela.

5)      CONTEMPORANIDAD
Carrera Andrade ha sentado cátedra de iluminación del mundo desde las cosas más simples con una metáfora tan libre y fresca como penetrante y rica de carga semántica, y muchos de los poetas de la generación que irrumpía en torno a 1950 se dieron en esa hora primeriza a encaprichado y multiplicado urdir metáforas.
Gangotena y por supuesto, Neruda de Residencia en la tierra incitó a los jóvenes poetas a la ancha libertad rítmica y a la desmesura telúrica de imaginería y otra instrumentación. Esas libertades
se irían templando en lo más alto de la nueva lírica y cobrarían una intensidad a veces sobrecogedora: en el “Boletín y elegía de las mitas” de Dávila Andrade, el “Sollozo por Pedro Jara”de Efraín Jara, la poesía honda y grave de Jacinto Cordero, los desolados himnos del Tobar de
“Cantos a Lydia”, el discurso de ancho cauce y solemne andadura del mejor Filoteo Samaniego.
REPRESENTANTES: Carrera Andrade, Gonzalo Escudero, Gangotena, Aurora Estrada, Miguel Ángel Zambrano.

6)      La generación que cierra el siglo
Desde la cosmovisión y sensibilidad, hay entonces jóvenes poetas que optan por las hablas ordinarias. “Los cantos populares son más sobrios y concisos / que la trápala del
Minotauro” -proclama Itúrburu. Más importante aún era violentar tabús. Ello daba sentido a las
violentaciones del tranquilo y ordenado lenguaje común.
Fernando Balseca des-solemniza el erotismo sumiéndolo en una cotidianidad dicha con desenfadado humor (Cuchillería del fanfarrón)
La mayor parte de las empresas líricas generacionales estuvo animada por el humor. El humor fue el gran catalizador de la denuncia. Fue el humor de la parodia, del sinsentido y el absurdo, de la desenfadada hipérbole, del juego de palabras. Libertad para violar tabús, lo sagrado y disciplinas eclesiásticas, el de unas libertades usadas como instrumentos de quienes lo poseen todo para mantener en la ilusión de libertad a quienes perdieron cualquier posibilidad de ser realmente libres, el de la decencia ocultador de toda suerte de hipocresías. Y estos aires de libertad abrieron anchos espacios al erotismo y el sexo. Estupendo el coro de voces femeninas que, con variados registros, confiesan y exaltan, desnudan y enriquecen erotismo y sexo.



Literatura Ecuatoriana

Literatura Ecuatoriana


1.1) Origen
Los limites cronológicos de la poesía barroca en el ecuador son aproximadamente desde los comienzos del siglo 17  hasta  la etapa de la decadencia del barroco americano del siglo 19, los franciscanos fueron los primeros difundir la civilización occidental en quito después los dominicos y jesuitas. Religiosidad y barroco son aspectos indisolubles los templos de quito son su mejor expresión lo que estableció  centros educativos orientados a la evangelización.


1.2) Importancia
En el siglo 18 fue decisiva para las letras nacionales, por la extraordinaria calidad de sus autores, por otra parte  la historia literaria de la colonia se abre y se cierra con manifestaciones de protestas y rebeldía como las ideas políticas de la revolución francesa penetradas por los europeos a América.



1.3) Representantes
Época colonial y neoclasicismo
Jacinto Collahuazo, un cacique nacido en las cercanías de la ciudad de Ibarra.= Atahualpa, dé poesía, el máximo representante en Ecuador para esta época es el padre Juan Bautista Aguirre (1725-1786),El primer periodista ecuatoriano, Eugenio Espejo (1747-1795),Llegando a la época de la independencia, sale a la luz el guayaquileño José Joaquín de Olmedo (1780-1847) poeta netamente neoclásico El Romanticismo: Exaltó el amor, la lucha contra los prejuicios y una tristeza por amores no correspondidos nace en el Ecuador por la poetisa quiteña Dolores Veintimilla (1830-1857),Otros poetas románticos fueron el quiteño Julio Zaldumbide (1833-1887) y el guayaquileño Numa Pompilio Llona (1832-1907).


Modernismo: Él rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).Los cuatro integrantes del modernismo  en Ecuador fueron los guayaquileños Medardo Ángel Silva (1898-1919) y Ernesto Noboa Y Caamaño (1891-1927); y los quiteños Arturo Borja (1892-1912) y Humberto Fierro (1890-1929).


 El Realismo :Abordaba temas sociales y determinados a mostrar la realidad del cholo montubio tal y como era al igual que seria de gran importancia para explicar el comportamiento de esa generaciónse inicia en el Ecuador con la novela de Luis A. Martínez (1869-1909) A la costa. Los guayaquileños Demetrio Aguilera Malta (1909-1981), Joaquín Gallegos Lara (1911-1947) y Enrique Gil Gilbert (1912-1973); los cuales, junto a José de la Cuadra (1903-1941) y Alfredo Pareja Diez Canseco (1908-1993).


El vanguardismo se caracterizó por retratar el espíritu de la población afro ecuatoriana en el Ecuador, especialmente en la provincia de Esmeraldas en el Ecuador Entre los poetas más destacados  se encuentran el quiteñoAurelio Espinosa Pólit (1894–1961),Jorge Carrera Andrade (1903 - 1978), quiteño poeta que se caracterizó por la constante combinación de lo universal y lo local.

1.4)Características
Una característica común a toda la literatura ecuatoriana es su naturaleza básicamente costumbrista y, por lo general, unida casi exclusivamente a los sucesos y las costumbres más propiamente locales. En la época colonial, la literatura ecuatoriana mostró una tendencia hacia la temática religiosa y los personajes de La nobleza.


Cosmovisión indígena
Desde un punto de vista occidental, el concepto de desarrollo se entiende principalmente como “desarrollo económico”, es decir la mejora de las condiciones materiales de vida. Para muchas culturas indígenas en cambio, el desarrollo es la búsqueda del equilibrio, de la armonía. Desde esta racionalidad, el desarrollo económico por si solo no tiene sentido. Tiene que ser combinado con otras dimensiones de igual importancia como son por ejemplo la salud, la capacidad de aprender y la relación armónica con la naturaleza y con la comunidad…En el idioma kichwa no encontraríamos palabra para traducir “desarrollo” en el sentido occidental de la palabra. La traducción sería más bien “la realización de la vida plena”, el llamado “Sumak Kawsay”.En la visión andina, el “Sumak Kawsay” es un equilibrio entre Munaj [la dimensión espiritual de la vida], Atiy [la dimensión organizativa, política], Ruray [la dimensión económica], Yachay [la dimensión del aprendizaje, del conocimiento]. El “Sumak Kausay”, que ya figura en las constituciones de Bolivia y Ecuador postula que vivir bien no significa vivir con más dinero, o con mas propiedades; significa vivir con lo que se necesita para una vida digna, con oportunidades, capacidad de opinar, crecer, proponer y aprender. Así podemos decir que el desarrollo y el sub-desarrollo no son conceptos adecuados en la concepción indígena, tal como lo expresa un dirigente indígena ecuatoriano:“Yo no me siento ni sub-desarrollado, ni pobre… porque tengo mis saberes, mi cultura, mi comportamiento, mi entorno, mi territorio… así que no sé de donde me pueden calificar de sub-desarrollado”
Cesar Pilataxi
El reto para los pueblos indígenas de hoy, que no pueden pretender vivir como vivían sus antepasados, consiste en desarrollar una concepción filosófica renovada de lo que debe ser el “nuevo ser indígena” dentro del mundo complejo y tecnologizado de hoy, sin que esto signifique afectar su identidad cultural e histórica.


1.5) Bibliografía
-“historia de la literatura universal, volumen 5, pág. 395.”
-“literatura ecuatoriana e hispanoamericana, pág. 28”
-http://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_de_Ecuador
‘http://www.poblesharmonia.org/?cat=65&lang=es


Literatura Hispo americana


Literatura Hispo americana

ORIGENES
Surge con la llegada a finales del siglo XIX , del modernismo de José Martí, Rubén Darío, José Asunción Silva, apartándose de un canon literario específicamente europeo, encuentra ya sus señas de identidad en el periodo colonial y en el Romanticismo cuando a principios del siglo XIX se liberaron las distintas repúblicas hispanoamericanas, proceso que termina finalmente en 1898con la pérdida por parte de España de sus colonias insulares de Cuba y Puerto Rico en América, y Filipinas en el Asia.

Es habitual considerar que el momento de mayor auge de la literatura hispanoamericana surge con el denominado boom a partir de 1940 y que se corresponde con la denominada literatura delrealismo mágico o real-maravillosa. 

DEFINICION
Cualquier reflexión sobre la literatura hispanoamericana establece de inmediato una doble característica aparentemente contradictoria: la unidad y la diversidad; la unidad de las letras hispanoamericanas viene dictada por la comunidad del idioma, por el hecho radical de compartir el español como lengua común. En cuanto a la diversidad, puede decirse que es una de las consecuencias históricas de la formación de las nacionalidades en América. De ahí que en el contexto latinoamericano la clasificación literaria por grupos nacionales pierda de vista las afinidades entre movimientos, la confluencia de estilos, la idéntica preocupación por una temática, la unidad, en suma, de un hecho literario que se expresa en una misma lengua con una portentosa gama de peculiaridades regionales
La exposición, sin embargo, obliga a mantener un orden, pero éste, por su mismo carácter convencional, no implica, al menos en este caso, jerarquización alguna.
Cabe anotar que la denominación de literatura hispanoamericana se concentra en la literatura producida en lengua española, a diferencia de la iberoamericana que, además de incluir la producción europea, reconoce el aporte peninsular (portugués y español) en la conformación de estas literaturas.

LITERATURA ARGENTINA
Jorge Luis Borges (1899), que alcanzó la fama internacional con el “boom” de los años sesenta, es un escritor que estuvo ligado, ya en los años 20, a los movimientos vanguardistas del momento.
Un escritor de importancia en el periodo de entreguerras, y que recoge con fidelidad el ambiente crítico y desesperado de la época, es Roberto Arlt (19001942), autor de novelas como El juguete rabioso (1927), Los siete locos (1929) y Los lanzallamas (1931), en las que el habla porteña adquiere una categoría expresiva novedosa y literariamente original.
Julio Cortázar (19141984) es, junto con Borges y Sabato, uno de los escritores de mayor renombre de la literatura hispanoamericana. En su narrativa confluyen tanto la herencia de Borges, Marechal y Macedonio Fernández como la de una tradición europea en la línea de la literatura fantástica surrealista.

LITERATURA BOLIVIANA

El boliviano Alcides Arguedas (1879–1946) es autor de una de las obras fundacionales de la novelística hispanoamericana contemporánea: Raza de bronce (1919), novela que constituye un documento esencial sobre el indigenismo. La narrativa boliviana se centra en los años treinta en la dramática guerra del Chaco, tratada por Augusto Céspedes (1904) en el volumen de relatosSangre de mestizos (1936).
Otro gran escritor es Adolfo Costa du Rels (1891), cuyas novelas, Tierras hechizadas (1931), El embrujo del oro (1942), Los Andes no creen en Dios (1937), describen el mundo de los mineros del estaño.

LITERATURA COLOMBIANA
.La Época de la Colonia o Época Hispánica estuvo influenciada culturalmente por lo religioso. Para aquel entonces, mediados del Siglo XVI, se empezaban a establecer los primeros asentamientos urbanos, alrededor de las instituciones gubernamentales españolas. El capital económico, político y cultural era propiedad de una pequeña élite, por lo cual la creación de textos literarios provenía en exclusiva de las clases altas.
Los intelectuales españoles y criollos se enfrentaron a un nuevo mundo listo para ser retratado, por eso las primeras manifestaciones literarias sirven mayormente como crónicas, donde se da cuenta de las tradiciones, los qué haceres cotidianos y los hechos heroicos del nuevo continente.
Gabriel García Márquez es el principal exponente de la literatura colombiana. Considerado el padre del movimiento literario realismo mágico, García Márquez es bien conocido por su técnica narrativa de mezclar de forma perfecta sucesos de la cotidianidad con elementos de fantasía.

LITERATURA GUATEMALTECA
El guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899 - 1974) es otra de las grandes figuras de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Poeta en sus inicios, escribe en 1925, Rayitos de estrellas, obra a la que le siguen Sonetos (1936), Sien de alondra (1949) y Ejercicios poéticos en forma de soneto sobre temas de Horacio (1951). Pero es en el campo novelístico donde Asturias se muestra como un innovador original, abandonando determinismos de tipo naturalista y concibiendo una novela de la tierra insertada en una estructura novelesca muy actualizada.

LITERATURA NICARAGUENSE
En Nicaragua, el enraízamiento de una vigorosa corriente vanguardista en los años veinte eleva el tono general de la poesía, filtrando la herencia modernista de Rubén Darío.
Un poeta importante es Pablo Antonio Cuadra (1912), dinamizador de la revista Vanguardia desde 1928, y cuya obra, a partir de sus Canciones de pájaro y señora (1929 - 1931), se extiende hasta los años setenta con Poemas nicaragüenses (1930 - 1933), Canto temporal (1943), Himno de horas a los ojos de Nuestra Señora (1946 - 1954), Poemas con un crepúsculo a cuestas(1949 - 1956) y Cantos de Cifar (1971).
Ernesto Cardenal (1925), sacerdote profundamente vinculado al sandinismo, es autor de una poesía inspirada en ideales revolucionarios, Hora cero (1956), Salmos (1964), Homenaje a los indios americanos (1970) y Cántico cósmico.
Otro escritor es Sergio Ramírez(1942) que ha escrito, entre otras, las novelas Castigo Divino(1988) o El cielo llora por mí(2008), novelas policíacas ambientadas en ciudades nicaragüenses ambas, y que, como todas sus producciones han recibido numerosos premios.

LITERATURA SALVADOREÑA
En El Salvador, el escaso desarrollo de la novela no ha impedido la existencia de dos sólidos cuentistas: Salvador Salazar Arrué (1899 - 1976), El señor de la burbuja (1923), Cuentos de barro(1933), y Álvaro Menéndez Leal (1930), que ha publicado entre otros, Cuentos breves y maravillosos (1963), Una cuerda de nylon y oro y otros cuentos breves y maravillosos (1970)yRevolución en el país que edificó un castillo de hadas (1971).


LITERATURA DOMINICANA.
En la literatura dominicana sobresalen nombres como Salomé Ureña de Enríquez, José Joaquín Pérez, Angulo Guridi, poetas siglo XIX; en el siglo XX destacan Fabio Fiallo, Otilio Vigil Díaz, Domingo Moreno Jimenes, Pedro Mir, Aída Cartagena Portalatín, Manuel Del Cabral Tomas H. Franco, Franklin Mieses Burgos, como poetas, Juan Bosch (cuentista), Pedro Henríquez Ureña y Joaquín Balaguer (ensayistas); en la novela sobresalen Manuel de Jesús Galván, Juan Bosch, Marcio Veloz Maggiolo, entre otros.

LITERATURA HONDUREÑA
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, destacan escritores como FroylánTurcios (1875-1943) y el poeta modernista, Juan Ramón Molina (1875-1908). Polígrafo e historiador de reconocida trayectoria continental, resulta ser don Rafael Heliodoro Valle (1891-1959). Con la novela Prisión Verde, ambientada en los campos bananeros de la costa norte del país y escrita por el novelista Ramón Amaya Amador (1916-1966), se inaugura en Honduras la literatura del realismo social.
Helen Umaña es una de las pocas escritoras hondureñas que ha enfocado su labor literaria hacia el ensayo y la crítica literaria, aparte de la historiadora Leticia de Oyuela, quien ha escrito ensayos sobre pintura y publicado diferentes libros sobre la historia de Honduras.

LITERATURA CHILENA
Dos grandes poetas de la literatura hispanoamericana aparecen en Chile, afirmándose en el momento en que cede el creacionismo de Vicente Huidobro (1893 – 1948). Estos poetas son Gabriela Mistral (1889  1957) y Pablo Neruda (1904 – 1973), ambos Premio Nóbel de Literatura en 1945 y 1971, respectivamente.


Siglo XXI
Roberto Bolaño es el último gran escritor. Su obra póstuma "2666" dice ser la culminación de su estilo literario que se mezcla con la crónica. No obstante, existen muchos otros escritores que merecen una mención por su aporte a las letras chilenas.
Este autor no solamente es un gran conocedor de aquel entorno, sino que sabe retratarlo con suma nitidez, en una prosa que entretiene e ilustra. Marcela Serrano es la creadora de una literatura de sesgo más bien feminista, con algunos tintes policiales, como en "Nuestra señora de la Soledad". En poesía destacan Juan Cameron y Juan Antonio Huesbe, ambos poseedores de una lírica muy potente y con un cierto dejo de protesta.


LITERATURA CUBANA
La literatura cubana es una de las más prolíficas, relevantes e influyentes de América Latina y de todo el ámbito de la lengua española, con escritores de gran renombre como José Martí, Gertrudis Gómez de Avellaneda, José María Heredia, Nicolás Guillén (Poeta Nacional de Cuba), José Lezama Lima, Alejo Carpentier (propuesto para Premio Nobel de Literatura y posteriormente fue Premio Cervantes 1977), Guillermo Cabrera Infante (Premio Cervantes 1997), Virgilio Piñera y Dulce María Loynaz (Premio Cervantes 1992), entre tantos otros.
La literatura de habla hispana en el territorio cubano, se inicia con la conquista y colonización española. Los conquistadores traían consigo cronistas que redactaban y describían todos los acontecimientos importantes, aunque con puntos de vista españoles y para un público lector español. El más importante cronista que llegó a Cuba en el siglo XVI fue Fray Bartolomé de Las Casas, autor, entre otras obras, de “Historia de las Indias”


LITERATURA ECUATORIANA
La mayor contribución del Ecuador a la poesía hispanoamericana contemporánea se da a través de la obra de Jorge Carrera Andrade (1902), cuya mejor lírica, que a menudo acoge un tono impresionista, está presente en El estanque inefable (1922), El tiempo manual (1935), Biografía para uso de los pájaros (1937), Registro del mundo (1940), Hombre planetario (1959) y Poesía última (1968).
el escritor más célebre de esta época es Jorge Icaza (1906), cuya obra se encuadra en la narrativa indigenista. La narrativa posterior sigue bajo la influencia de Jorge Icaza y el Grupo de Guayaquil. Más allá de esta influencia cabe citar a Adalberto Ortiz (1914), quien describe los problemas del negro y del mestizo en Juyungo. Historia de un negro (1943), La mala espalda (1952) y El espejo y la ventana (1967), y a Pedro Jorge Vera (1915), autor de novelas, Los animales puros (1946) y cuentos, Luto eterno y otros relatos.


LITERATURA MEXICANA
Hacia los años treinta del siglo XX, la novela de la revolución mexicana se halla en su auge. El primero en iniciar esta corriente narrativa había sido Mariano Azuela (1873 - 1952) con una novela internacionalmente conocida y que constituye uno de los hitos de la literatura latinoamericana del siglo XX: Los de abajo (1915)
Hacia mediados del siglo XX surge, en el campo de la narrativa, una generación de transición entre los novelistas de la revolución y la generación joven de narradores contemporáneos. Dos nombres son fundamentales en este momento: Agustín Yáñez (1904 - 1980) y Juan Rulfo (1918). Con La región más transparente (1958), este autor inicia su exploración de la realidad mexicana que irá ampliando en sucesivas novelas, Las buenas conciencias (1959), La muerte de Artemio Cruz (1962), Cambio de piel (1967), hasta llegar a Terra nostra (1976), la más ambiciosa de sus obras. Entre los narradores más jóvenes que aparecen en el panorama mexicano después de Carlos Fuentes cabe señalar, entre otros, a Juan García Ponce, Tomás Mojarro, Vicente Leñero, Salvador Elizondo, Sergio Pitol y Fernando del Paso.
Entre los poetas, fuera de Paz, hay que destacar especialmente la independencia y popularidad de Jaime Sabines y la lírica de Rosario Castellanos.


LITERATURA PARAGUAYA
En Paraguay, la personalidad de Augusto Roa Bastos (1917-2005) ocupa un lugar esencial. Sus relatos breves El trueno entre las hojas (1953), El baldío (1966) y Moriencia (1967) describen magistralmente distintos aspectos de la vida paraguaya. Como novelista, Roa se hace intérprete en Hijo de hombre (1960) de la opresión del pueblo paraguayo, mientras que en Yo el Supremo (1974) reconstruye la figura del doctor Francia, “Perpetuo Dictador del Paraguay”, en una meditación sobre el poder. Sólo por esta novela Roa ya se merecería figurar entre los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX.


LITERATURA PUERTORRIQUEÑA
Hay una literatura puertorriqueña que podemos remontar a los orígenes mismos de la empresa de conquista y colonización. Por la isla ha habido los distintos momentos de movimientos literarios y no pocos momentos sus contribuciones a la literatura hispanoamericana han sido significativas como es caso de Eugenio María de Hostos y de Manuel Zeno Gandía con una extraordinaria novela naturalista La Charca.
En el siglo 20 la literatura puertorriqueña, bajo el signo de la influencia norteamericana en distintos aspectos ha logrado, pese a los intentos de americanización y anglicación de la enseñanza en producir una literatura valiosa en lengua castellana, variante de Puerto Rico. Movimientos de vanguardia los hubo como previamente tuvo sus modernistas


LITERATURA URUGUAYA
Es cierto que la gran figura de la actual literatura uruguaya es Juan Carlos Onetti, pero no menos cierto es que éste sería incomprensible sin un predecesor excepcional: Felisberto Hernández (1902–1964), genial cuentista que da expresión a los impulsos del inconsciente por medio de una estructura alógica en Fulano de tal (1925), Libro sin tapa (1929), La cara de Ana (1930) y La envenenada (1931) y posteriormente en Nadie encendía las lámparas (1947) y La casa inundada (1960).
La generación más brillante de la literatura uruguaya es probablemente la llamada "del 900". En ella se destaca el gran poeta entre modernista, vanguardista, de tono barroco y gran poder y originalidad de imágenes, Julio Herrera y Reissig (1875-1910). Junto a él brilla también DelmiraAgustini (1889-1914), una de las más destacadas representantes de la poesía femenina en América, y el dramaturgo Florencio Sánchez (1875-1910). El ensayista José Enrique Rodó, famoso en toda América por su ensayo "Ariel", el filósofo Carlos Vaz Ferreira, y los narradores Javier de Viana, Carlos Reyles, y Horacio Quiroga son otros integrantes de la misma generación.


LITERATURA VENEZOLANA
La literatura de Venezuela después de doña Bárbara
El periodo de entreguerras se caracteriza en Venezuela por el intento de liquidación del modernismo academicista en poesía y por la aparición de tendencias vanguardistas agrupadas, desde 1936, en la revista Viernes. Tienen importancia, asimismo, Miguel Ángel Queremel (1899 - 1939), inspirador de la revista Viernes, y Vicente Gerbasi (1913), que incorpora el surrealismo a su poesía: Vigilia del náufrago (1937), Bosque doliente (1940), Tres nocturnos (1946) y, posteriormente, Círculos del trueno (1953) y Por arte del sol (1958).
Una novela introspectiva y de tonos modernistas es la que escribe Teresa de la Parra (1898 - 1936) con Ifigenia: diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba (1924) y Las memorias de mamá Blanca (1929). Arturo Úslar Pietri (1906) es el más importante narrador de la actual literatura venezolana. Entre sus cuentos figuran los volúmenes Barrabás y otros relatos (1928), Red (1936), Treinta hombres y sus sombras (1949) y Pasos y pasajeros (1966). Uslar ha sido, además, un excelente cultivador de la novela histórica en Las lanzas coloradas (1930), y en El camino de El Dorado (1947).